Uživaj, una odisea dálmata #4

Más allá del placer de deslizarse sobre el agua por la fuerza de los elementos, viajar en barco es un estilo de vida en sí mismo. Soltar amarras, aunque sea por un corto período de tiempo, despeja la mente como ninguna otra cosa

 

 

La mar

En el mar nuestro impacto es inmediato. Lavas los platos y ves las burbujas de jabón en el agua, te pones protector solar y una capa aceitosa impide respirar a los peces. El mar es el reino de las pequeñas cosas. Utilizar un poco de papel, poner un poco de producto en la esponja y elegir productos con poco impacto en el medio ambiente. Hacerse pequeño,  aprender constantemente y cuestionarse a sí mismo. Este enfoque, debería aplicarse de manera más amplia a nuestra vida diaria en tierra. Vivir en tierra como  en el mar y encontrar nuevas soluciones para respetar la naturaleza, sugerir iniciativas a su empresa, transmitir a los niños esta reflexión sobre la importancia de las pequeñas cosas. He aprendido mucho de este viaje. Aprendí que podía ir mucho más allá en mis acciones diarias. No dormirse en una comodidad demasiado fácil de la que se dispone en la actualidad. Esta es seguramente la parte más difícil.

 

Zarpar en una tripulación:

La navegación es también un laboratorio humano maravilloso donde el hacinamiento permite y fuerza unos fuertes lazos. El barco es una microsociedad en la cual nos vemos obligados a adaptarnos al otro y a aceptarlo tal como es, si no, vista la densidad de población por m2, esto llevaría rápido a giros dramáticos. Incluso sin darnos cuenta, "lo asumimos" y aprendemos a ser amables unos con otros.

 

Navegar  en Croacia:

- ¡Navegue con total seguridad! La embarcación nos fue puesta a disposición por la empresa Dream Yacht Charter. Equipo muy  proactivo y reactivo en caso de problemas técnicos en la embarcación. Tienen para ello sucursales en todas las islas circundantes. ¡Práctico en caso de fallo del motor!

- Navegar  en Croacia es desconcertante para un marino, las islas se superponen y se tiene la impresión de estar en  un gran laberinto navegando hacia el norte.  Hay que tener cuidado con las aceleraciones del viento relacionadas con el relieve de las islas, pero sin embargo, todas estas islas también permiten navegar  sobre un mar plano con vientos fuertes, y esto hace que la navegación sea muy agradable.

- ¿Cuándo? ¡En temporada baja! A  mediados de octubre todavía hay días buenos, los amarres están desiertos y la gente es amable. Croacia es un lugar todavía auténtico, descubrirla en temporada baja permite valorar esta belleza natural y a los habitantes que desean compartir este patrimonio.

Y si el agua se ha enfriado, se ofrecen muchas actividades culturales y al aire libre. De hecho, las islas no están equipadas para acoger tantas visitas y los pueblos parecen "invadidos" y pierden su encanto con los desembarques de los grandes cruceros.

JEANNEAU